Mi experiencia en Oaxaca

Al prepararnos para este viaje, dedicamos mucho tiempo a estudiar la cultura y la historia de Oaxaca. Creo que esto fue beneficioso porque me ayudo comprender mejor a la gente, la cultura, y las normas de un país extranjero. Sin embargo, al mismo tiempo, nada podría haber descrito cómo se sentiría vivir aquí durante la última semana.

Me costó un poco adaptarme, pero estoy empezando a entender el movimiento de la ciudad y cómo funciona.Desafortunadamente, en Wilmington, no es común ni accesible caminar a todos los lugares a los que vas, especialmente no algo más de 10 minutos. Pero aquí en Oaxaca, tomar un taxi es un lujo, y se trata como tal, entonces los oaxaqueños caminan adonde vayan, con que este cerca o tomar el transporte público. incluso en este calor seco, la gente está acostumbrada a caminar por todas partes y tienen un ritmo rápido pero nunca apresurado.

Además, es hermoso ver cómo dentro de esta cultura moderna, la gente todavía tiene sus propias culturas y rituales indígenas únicos. Mientras el área de la ciudad es bastante similar, los pequeños pueblos de los alrededores habitan pueblos indígenas que tienen sus propias practicas que han durado siglos. Mantienen viva la cultura y siempre parecen más que felices y orgullosos de compartirla con los invitados y las generaciones más jóvenes. Este es un aspecto particular que nunca podría haber imaginado.